La mayoría de las personas en algunas situaciones nos sentimos agobiados y/o que nos resulta difícil tener el control de lo que nos está pasando. A esto muchas veces le llamamos estrés, que en definitiva implica una reacción de activación fisiológica, emocional, conductual y cognitiva. La ansiedad (que es una emoción), es parte de la reacción que tenemos frente al estrés; de hecho, quizás es uno de los aspectos más reconocidos al momento de decir que estamos estresados.

Por otro lado, el estrés y la ansiedad son percibidos hoy por la mayoría de las personas como negativos (25% de las personas en el mundo sufren de algún problema grave de estrés y en las grandes ciudades este número llegaría al 50%). Sin embargo, las últimas investigaciones nos dicen que al evaluar un estímulo como estresante (“estresor”), y por consecuencia tener una reacción de ansiedad (entre otras), esta combinación podría ayudarnos a afrontar de mejor manera las dificultades. Además, las investigaciones nos dicen que, si realmente creemos en esto, incluso estos elementos no serían perjudiciales para la salud. Esto implica un gran cambio en la forma como se entiende el estrés y la ansiedad en los últimos 100 años de estudio psicológico y médico.

En Apoyo-Psicologia.com queremos y podemos acompañarte para que inicies tu proceso de transformación, facilitando la incorporación de nuevas prácticas en un espacio de acogida, empatía y seguridad. De esta manera podremos desarrollar tu poder de decisión y determinación, ensayando libremente, pero también de forma estratégicamente orientada y utilizando toda una batería de herramientas para gestionar adecuadamente tu tiempo, organizar tu agenda, planificar a corto y mediano plazo, construir metas, definir prioridades, etc.

La antigua manera de comprender el estrés dice que éste se produce al percibir que las demandas externas que “son” estresores y te hacen sentir que te superan y que te será difícil responder adecuadamente a la situación. Esta evaluación interna provoca por consecuencia, una compleja reacción que conlleva tensión emocional y muscular, sudoración, sentir la ansiedad, aparece taquicardia (aceleración de las palpitaciones del corazón), preocupaciones, trastornos del sueño (para acceder y/o mantener el sueño), entre otras reacciones.

La nueva manera de entender la reacción frente al estrés implica que lo importante es ahora,creer que esta respuesta humana es necesaria y adecuada para poder afrontar exitosamente las situaciones en las que nos vemos inmersos; esto se traduce en una perspectiva positiva que nos mantiene motivados, productivos y creativos. Si aceptamos esta situación que “para nosotros” es estresante, y nos “amigamos” con la situación desafiante (y no “estresante”) y con la reacción que tenemos frente a ella, favorecemos la posibilidad de tener el valor y el coraje de afrontarla de buena forma. Además, podemos rescatar un elemento que a muchas personas se les olvida, y es que precisamente ante estas situaciones es muy positivo y recomendable,pedir ayuda.

Adoptar esta nueva forma de comprender el estrés implica ciertas prácticas de aceptación de las situaciones que nos estresan (recordemos que las situaciones no necesariamente son estresantes para todos), junto con tener el autoconocimiento necesario para aplicar herramientas personalizadas que disminuyan el impacto de la reacción, para que nos permita funcionar adecuadamente mientras estamos estresados. Finalmente, y una vez que el estresor se acaba (por ejemplo, si estábamos estresados por un difícil examen que debíamos dar), podemos hacernos cargo de “cortar” la reacción frente al estrés, de modo que el estrés haya sido positivo para dar un buen examen.

Así lo dicen las investigaciones que, entre otras cosas, correlacionan la variable “expectativa (duración) de vida” con la creencia de que el estrés es positivo o negativo. Los hallazgos indican que quienes piensan que el estrés es positivo, viven significativamente más años que quienes lo consideran negativo. Sin embargo, la clave es no dejar que la reacción frente al estrés se alargue en el tiempo (más allá de nuestro examen), ni menos que sea crónica, pues es en esos casos sí nos produce daños que acortan la vida.

Entonces, tomando en cuenta estos hallazgos, ¿estas dispuesta(o) a percibir el estrés como positivo? Y ¿estas dispuesta(o) a realizar prácticas distintas que te permitan manejarlo de forma situacional, o a corto plazo, para que te ayude a afrontar situaciones que para ti son complejas?

En Apoyo-Psicologia.com, tenemos las herramientas para que profundicemos en como ir dejando atrás estos aspectos que pueden ser perjudiciales para tu salud (dañando incluso tu sistema inmunológico) y que podamos incorporar nuevas y adecuadas practicas favorables para tu bienestar, tales como autocuidado, estrategias de resolución de problemas, mindfulness, meditación, desarrollo de habilidades sociales, de gestión emocional y de comunicación.

¿Te atreves a dar el primer paso?

Dejaremos algunos links sobre varias investigaciones respecto a este tema, de diversos autores a nivel internacional:

https://www.youtube.com/watch?v=vdSnTRTnIzk
https://universidadisep.com/mx/psicologia-clinica/estres-positivo/
https://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/stress-management/in-depth/exercise-and-stress/art-20044469
https://www.webmd.com/sleep-disorders/insomnia-symptoms-and-causes#1
https://www.prevention.com/health/a31816486/does-stress-weaken-immune-system/
https://my.clevelandclinic.org/health/articles/22187-cortisol